Hace dos años me brindaron la oportunidad de participar en un proyecto que se realiza en la cárcel de La Rioja.
Mi parte del proyecto consiste, a modo de resumen, en trabajar el consumo de drogas a través de la perspectiva de la Inteligencia Emocional. Es un proyecto bastante desconocido, pero sencillamente es una autentica pasada formar parte de él y más poder trabajar esta problemática social desde algo que creo que no se hace: las emociones.
Desde el minuto uno en el que comencé a hablar con las personas (que no usuarios, ni clientes) que asistían al taller, me grabé esa frase: no juzgar.
Porque es súper sencillo juzgar a una persona por sus hechos, pero ¿has probado a vivir en sus zapatos? ¿Alguien ha vivido en los míos? La respuesta es sencilla: NO.
Hasta el momento, yo hablaba de ciertos temas sociales como si de una experta me tratase: violencia de género, drogodependencia, bullying, igualdad… en mi cabeza tenían apuntadas las definiciones, las causas y las consecuencias y las aplicaba a la población en general, ¡como si la vida fuera tan fácil como poner etiquetas!
Queridos amigos y amigas, las PERSONAS no son yogures o marcas de galletas que podamos definir con una etiqueta.
Cada SER es un mundo y vive, siente y sufre de forma diferente.
Este fue otro de los descubrimientos en mi #Resurgir.
Fue un antes y un después porque comencé a tener el mismo respecto por la persona que tengo en frente que el que tengo por mí misma.
Respeto tu mapa, lo miro e intento entenderlo, ¿cómo ha llegado a esto? ¿Qué es lo que le ha sucedido? ¿Cómo se siente tras haber recorrido ese camino? Y lo más importante ¿puede salir?
No, no que si quiere salir sino si puede.
Creo que no os he hablado de la metáfora de los mapas, si es así ¡allá voy!
Tooodos tenemos un mapa del mundo: comenzamos a dibujarlo en la infancia, con ayuda de nuestros cuidadores y de nuestra experiencia. Se trata de nuestra forma de comprender el mundo.
Lo más curioso es que mira tu por donde ¡resulta que cada uno tenemos el nuestro! Y aunque puede similitudes con el compa de al lado, es diferente.
¿Te cuento un secreto? El mapa no es el territorio, es decir que lo que tu ves o entiendes por mundo no tiene que coincidir con la realidad sino con la tuya.
De este concepto y de la PNL hablaremos más adelante.
Continuando con mi descubrimiento, comencé a ver los comportamientos de las personas de mi alrededor desde la emoción de la curiosidad y no desde la rabia, el miedo o el asco, aunque no os voy a engañar…a veces me sale. Todo esto es un proceso de aprendizaje continuo y quien te diga que puede controlarlo…
¡Ups! ¿Lo ves?
Aprovecho para agradecer a todas aquellas personas que me están ayudando tanto a mostrar mi mapa del mundo a los demás y al respeto y amor por este proyecto.
GRACIAS, seguimos sumando.
Hola, me encanta Blanca, lo vives, transmites y emocionas, para mí es un privilegio conocerte y estar en mi camino. Mil millones de besos
No tengo palabras Ana,
No sabes lo que agradezco tus palabras, me anima a seguir adelante.
¡Gracias! Y el privilegio es mutuo.
¡Un abrazote gigante!